Significado y qué son prestamistas y prestatarios

Cuando en ciertos momentos de la vida necesitamos dinero rápido no hay más remedio que pedir efectivo a crédito. Porque si tenemos un accidente, una reparación o reforma en casa, o simplemente necesitas una solución en 24 horas o menos, será difícil que puedas tirar de ahorros o pedir dinero a una familiar.

Y dentro de las soluciones financieras más habituales tenemos las de solicitar un préstamo al banco o un minicrédito a una financiera online.

Sin embargo a veces es imposible conseguir ayuda del Banco, porque su política de riesgos es muy rígida o porque el proceso de solicitud del crédito es demasiado largo por culpa del papeleo.

Las financieras online son mucho más rápidas, en 10 minutos puedes tener la respuesta a tu solicitud de crédito. Rellenando unos pocos datos mediante un formulario podemos conseguir el dinero que necesitamos en menos de 24 horas.

Sin embargo una de las mayores desventajas de las financieras online está en que los importes de los microcréditos suele ser demasiado pequeños para solucionar ciertos problemas financieros.

Por eso a veces la única y mejor solución es recurrir a prestamistas privados que den dinero a particulares o empresas.

¿Qué significa prestamista?

Un prestamista es una persona que da préstamos. Es decir que deja dinero a crédito a cambio de un interés. El dinero del capital del préstamo más los intereses correspondientes deberá ser devuelto en el plazo fijado.

Algunas personas confunden prestamistas particulares con usureros. Y es algo que no tiene nada que ver porque el delito de la usura también se puede dar en préstamos de bancos o en los microcreditos que realizan las empresas financieras online.

Partes de un contrato de préstamo: prestamistas y prestatarios

Un préstamo se suele formalizar en un contrato, sea verbal o escrito. Por eso y dado su uso e importancia existen varias que los regulan dependiendo de si las partes son particulares o empresas.

Por un lado tenemos la legislación Civil que regula los contratos de préstamo de particulares. Y por otro la legislación Mercantil que regula los contratos entre empresas o particulares y empresas, como es el caso de un préstamo personal bancario.
Pero sea cual sea la legislación siempre hay dos partes en todo préstamo, sea mini, rápido, personal, o hipotecario.
Tal y como hemos visto tenemos por un lado al prestamista, o persona que da el dinero, y al prestatario que es quien recibe ese dinero.

¿Qué es un prestatario?

En todo contrato de préstamo y en contraposición a los prestamistas tenemos a los prestatarios.
El prestatario es la persona que recibe el capital del préstamo y por lo tanto queda obligado ante el acreedor, que suele ser un banco, a devolver el capital más los intereses correspondientes en el plazo fijado.

¿Qué diferencias hay entre prestamistas y prestatarios?

Como hemos visto anteriormente prestamista y prestatario son dos caras de la misma moneda dentro de un contrato de préstamo. Pero como diferecia fundamental tenemos que uno es el que da el dinero y otro el que lo recibe a cambio de pagar unos intereses.

Es decir que dentro de la deuda uno es acreedor y otro es deudor, y por lo tanto tiene una obligación con el prestamista.

Aunque además hay otras diferencias entre prestamistas y prestatarios:

• Aunque a veces ambas partes son empresas, no es lo normal. Porque en el mayor número de préstamos el prestatario es un particular y el prestamista una empresa. Sea un banco o una financiera online.
• La obligación de pagar los intereses es propia del prestatario, así como cualquier gasto o comisión. Dado que el único pago que hace el prestamista es el correspondiente al capital del préstamo.
• Los momentos en que cada parte realizan sus pagos también es muy diferente. El prestamista hace el pago del dinero al inicio, normalmente a la firma del contrato de préstamo. Mientras que el prestatario lo hace más tarde según el calendario de pagos fijados. Y normalmente en préstamos personales o hipotecarios se realiza en forma de cuotas mensuales que incluyen amortización del capital más los intereses correspondientes.