¿Cómo diferenciar entre préstamos e inversores?
En la vida siempre hay momentos difíciles donde tenemos problemas financieros y en ese caso necesitamos dinero de forma urgente por lo que una solución fácil y rápida es pedir un crédito. Y quizás a la hora de firmar el contrato no entiendas la letra pequeña por culpa de ciertas palabras.
El mundo de los préstamos está lleno de términos financieros muchas veces confusos para los particulares e incluso empresas o autónomos. Por eso es fundamental tener una cultura financiera básica para evitar fraudes y sorpresas a la hora de firmar un contrato de crédito.
Palabras como prestamista, prestatario, tasa anual equivalente, o prestador, pueden ser confusas para una persona ajena al mundo de las operaciones financieras. Lo que es aprovechado por prestamistas fraudulentos que en muchos casos no son honrados ni legales.
¿Qué es un préstamo?
Básicamente un préstamo es una palabra bastante similar a la de prestador, pero con un matiz importante. Porque prestador es aquella persona que da una cosa para que pasado un tiempo le sea devuelta, aunque también tiene un significado relacionado con ayudar.
De ahí que a veces los particulares y empresas piensen que prestador y prestamista es lo mismo. Pero nada más lejos de la realidad, porque un prestamista es un profesional del mundo de los préstamos mientras que un prestador puede ser un familiar o amigo que nos ayude si necesito dinero rápido.
Pero volviendo al concepto y definición de préstamo hay que tener en cuenta varias cosas:
- Es un contrato que puede ser verbal o escrito, aunque normalmente se pone por escrito para evitar problemas de interpretación en el futuro. Y según la naturaleza de las partes, es decir si son particulares o empresas, viene recogido en las leyes civiles o mercantiles.
- En un préstamo se establece cuál es el capital de dinero que se presta, así como el plazo de devolución, y los intereses a cobrar en base al tipo de interés pactado para remunerar al prestamista.
- Hay dos partes, el prestamista que da el dinero, y el prestatario que es el particular o empresa que recibe el dinero y que se obliga a devolverlo en un plazo junto los intereses correspondientes.
Por lo tanto un préstamo, personal o hipotecario, es la formalización del acto de prestar dinero.
Partes a la hora de firmar un contrato de préstamo
Como hemos visto en un contrato de préstamo hay dos partes: prestamista y prestatario. Da igual que el crédito sea entre particulares privados, empresas, o que intervenga un banco o entidad financiera.
Por lo tanto el prestamista de un préstamo al ser el prestador, tiene como obligación entregar la cantidad de dinero pactada en metálico y en dinero de curso legal. Y a cambio tiene el derecho de exigir el cobro de unos intereses más la devolución del capital prestado, siendo por lo tanto acreedor del préstamo.
Mientras que el prestatario al ser el que necesita el dinero y ser por lo tanto el deudor. Tiene como obligación devolver el dinero más los intereses correspondientes según el calendario de pagos fijado en el contrato de préstamo. Pero tiene el derecho a recibir el dinero solicitado a la firma del contrato.
¿Qué es un inversor?
Aunque muchos particulares y empresas que necesitan dinero ya confunden lo que es prestador o prestamista con ser inversor. Y nada más lejos de la realidad, porque un inversor no es algo que esté regulado por la Ley a diferencia de la figura del prestamista.
Al fin y al cabo inversionistas podemos ser todos, tengamos más o menos capital, porque incluso depositar dinero en un banco a cambio de una rentabilidad ya es una inversión, en este caso de tipo financiero.
Por lo tanto un inversor es cualquier persona o empresa que busca ganar dinero, e incluso hacerse rico al comprar un activo o prestar su dinero para así obtener una rentabilidad. Dependiendo del tipo de activo (financiero, empresarial, o inmobiliario) podemos hablar de diferentes tipos de réditos:
- Intereses por préstamos y otros tipos de deudas.
- Dividendos por ser socio de una empresa.
- Beneficios por la participación en negocios.
- Rentas por el alquiler de una vivienda o un local.
En resumen que un inversor busca ganar dinero, para aumentar su patrimonio y capital, sea de la forma que sea: concediendo préstamos rápidos a particulares o invirtiendo en acciones de la Bolsa.
¿Puede un inversor particular ser un prestamista privado?
No hay nada que impida a un inversor ganar dinero siendo dando préstamos personales o rápidos a particulares o empresas. Pero ser prestamista es una actividad que requiere de ciertos conocimientos y habilidades. Como por ejemplo:
- Análisis financiero para evitar dar préstamos a morosos con reportes negativos en TransUnion o Infored.
- Negociación para poder pactar cuál es el capital, el plazo de devolución, y los intereses del préstamo.
Normalmente un inversionista no es alguien que realice la actividad en la que invierte, por eso es muy habitual que detrás de prestamistas particulares de dinero haya inversores privados que son los que financian la actividad arriesgando su capital a cambio de una elevada rentabilidad.
Ten en cuenta que los mayores intereses se pagan en los préstamos con crédito reportado y sin nómina, porque son los más arriesgados: el prestatario es un moroso que puede volver a impagar la deuda y encima no tiene unos ingresos fijos para hacer frente al pago del capital más los intereses correspondientes.